6/11/13

" Viviéndonos " Liz Carreño-Neus "

Víveme amor,
víveme ahora que aún somos nosotros,
desde la verdad que brota de un recuerdo,
hasta la intensa caricia conjugada en el tiempo madrugada.
Víveme desde las mismas entrañas de la tierra,
hasta el último suspiro de mis besos.
Víveme amor, víveme ahora...
Liz Carreño - México -. 
L

Imposible no acudir a la cita
para vivirte en este ahora y para siempre
 conjugar cada caricia en la intrminable madrugada,
 reprimiendo al alba su aparición entre los cristales empañados
del fuego nacido de tus entrañas.
Disfruto cada beso, pues en ellos se suceden 
los vaivenes de tu cuerpo que cabalga
en la misma intensidad de mis descontroles
sobre los campos de tu ardiente pasión.
Nelson Urra - Suecia -


31/10/13

Ojos de Encuentro - Jesús Quintana * Pastora Herdugo -


 

 
 
 
 
 
 
 
Con tus ojos me encontré 

Con tus negros ojos me encontré en una calle 
cualquiera, mi cara se arreboló  ¡Que agonía! 
Mis pensamientos  volaban, y  los amurallé
la sangre latía, ¡Mira si yo te quería!
A través de mi ventana observando el valle 
sentí  que  retrocederías y llegarías 
hasta mi  orilla, ya  que nuestras noches tallé 
con una gran  pasión que tú nunca olvidarías. 
anoche   llegaste y pensé que moría, 
me besabas, y  tus  manos igual que  palomas 
exploraban mi anatomía y mi alma  se abría. 
Fui jineta en tus noches, fuiste brisa en las lomas; 
fuimos amantes que se encontraban a  escondía, 
olas iban  llegando  y te envolvía mi aroma.  

Es un  poema que tiene raíces andaluzas
Pastora  Herdugo oct 26-2013

 
 

 
Con tus ojos me encontraste.
 
Puedo con mis ojos mantener esos recuerdos
de ese mundo otoñal y hermoso en que te viera,
y serán tus pensamientos el hermoso reflejo
que convenció mi alma para que yo te quisiera.
 Yo aprendí a amarte sin que nadie me enseñara,
llegué hasta tus playas manteniendo firme el rumbo
y el arrojo que acerca y que a la vez te separa
convirtiéndome ese día en el más feliz del mundo.
 Y al fin llegó la noche muy cuajada de estrellas,
toda tu te entregabas con tus besos y tu aroma
cubriendo todo mi cuerpo con tus alas de paloma.
 Fuiste amazona en mi cuerpo, como ola que provoca,
nos amamos en silencio, muy callados a escondidas
pero con la misma fuerza con que el mar talla la roca.
Jesús Quintana Aguilarte.
29-10-2013