7/11/11

Sueños, dulces sueños *Neus-Fugaz

La colección de matizados silencios que aún conservo en mi viejo baúl,
me saludan temerosos de salir nuevamente al encuentro enamorado.
Observo los pequeños detalles, que con delicadeza
he custodiado entre los viejos libros de secundaria...
Tu pase escolar intacto, mi corbata con tu inicial bordada.
Intento detener la lluvia torrencial, que me invita al pasado
Imposible describir tantos recuerdos que se niegan a desaparecer.
Patrimonio personal, que sin ti carecen de valor.
Las hojas alargadas del sauce llorón junto al banco favorito
cercano a la plaza donde tantas veces nos escapamos del Liceo.
Los pétalos de aquellos primeros ciruelos de Octubre,
Una entrada al teatro, en nuestras tardes de recital urbano.
Los cuadernos enumerados con tantos poemas adolescentes.
Mi primer billete de avión, tu primera y única postal,
Recortes de revistas con mis primeros garabatos.
Discos de vinilo transparente, de los ídolos: Cocciante y Ubiergo.
Angela Carrasco, Camilo, Roberto Carlos y Bee Gees.
Intento abrazarte en cada minúsculo detalle y me asusto.
Suena el timbre... Despierto... Error... Es el despertador.



Aun hoy, después de tanto tiempo ya vivido, recuerdo aquellos años,
a menudo camino por las calles de antaño, y te llevo a mi lado.
Poseo cual reliquia invalorable, aquellos pétalos ya secos,
la primera y única rosa que tú me entregaste aquel primer San Valentín.
Entre algunos de mis mejores recuerdos conservo unos apuntes
de letras casi ilegibles... Pero fuiste tan amable al ofrecérmelos...
Tu sonrisa sí, ese sí que es el más nítido de los recuerdos que atesoro.
Las carreras calle abajo, saltándonos los semáforos en rojo,
huyendo de las clases entre risas de complicidad y deseos de aventura.
Aquel primer beso, casi avergonzado de ambos, cobijados y escondidos
bajo el gran sauce del paseo de los Enamorados, ideal para nosotros
dos adolescentes recién descubriendo el valor del amor... El amor...
Aun hoy, no sé por qué no continué a tu lado, aquella única postal,
mis pocas palabras... ¿La guardarás todavía? Tal vez sólo la recuerdes,
después de todo aquel tiempo compartido, no sé por qué quise olvidarte.
Todavía suenan de vez en cuando algunas de nuestras canciones,
me gusta escucharlas y perderme en mis silencios, esos que son contigo.
Sueño que cuando estos recuerdos se apoderan de mí y la nostalgia
hace eco dentro de mi alma... Tal vez, no sería imposible
que de alguna forma tú, en ese momento también me recuerdes.


Nelson Urra / Francesca Garrido (Suecia-Barcelona Noviembre 2011)

1 comentario:

  1. Es tan hermoso imaginar el pasado, pensar e inventar, dejarse llevar por la imaginación y que en ella se puedan recrear mil y una vivencias que la inspiración nos deja vivir... Es tan pero tan hermoso.

    Mil gracias por mostrarme el camino y la forma de compartir estas experiencias.

    Besitos con todo mi cariño!!

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